
Mayte Gutiérrez, gerente AGH2 “Mantendré el compromiso para hacer de la asociación un entorno confiable y eficaz para los intereses de sus asociados”
julio 5, 2023
La AGH2 solicita estabilidad jurídica que garantice el desarrollo de las renovables
agosto 1, 2023Cuando apenas se hablaba de Hidrógeno en España, Brais Armiño y Javier Pollos, cofundadores de AtlantHy, ya trabajaban para compartir su conocimiento adquirido en Suecia, donde este vector energético se postulaba como una de las mejores alternativas en la transición ecológica.
Años después, reconocidos por su experiencia en impulsar proyectos relacionados con el H2, se han convertido en la pieza clave de muchas empresas para iniciar su proceso de descarbonización o abrir nuevas unidades de negocio.
1.- AtlantHy es una empresa que ayuda a las diferentes entidades a desarrollar sus proyectos de hidrógeno. ¿De qué manera lo hacen?
Brais Armiño: AtlantHy nace tratando de promover un proyecto de producción de hidrógeno renovable en el Puerto Exterior de Arteixo. En ese momento, nosotros, (Javier y Brais) acabábamos de terminar un máster especializado en este tipo de tecnologías renovables y teníamos un conocimiento que, en 2020, no abundaba en España, por lo que decidimos crear una empresa que ayudara a las demás a desarrollar este tipo de proyectos.
Desde entonces, la esencia es la misma, somos una empresa cuyo valor reside en el conocimiento de las tecnologías, del sector, de las empresas y de los mercados. Todo ello lo ponemos a disposición del cliente, para que pueda ejecutar sus iniciativas de la manera más eficiente posible.
Por ejemplo, lideramos todo lo que tiene que ver con la conceptualización de un proyecto, su dimensionamiento, los estudios de viabilidad técnica y económica, o las diferentes fases de ingeniería. Últimamente también estamos haciendo mucha Due Diligence, porque se empiezan a ver los primeros procesos de M&A en el sector y la búsqueda de financiación para el desarrollo de actuaciones de esta naturaleza.
En definitiva, nosotros estamos aquí para que los proyectos sean una realidad, y para que así sea, ponemos a disposición de nuestros clientes nuestro conocimiento y red de contactos.
2.- ¿Por qué decidieron centrarse en este vector energético?
Javier Pollos: Llegamos al hidrógeno por casualidad, cuando estábamos estudiando en Estocolmo, se nos solicitó participar en un evento centrado en cómo hacer más sostenibles las islas en la Unión Europea. Allí descubrimos las capacidades de esta molécula y el enamoramiento fue instantáneo.
Desde entonces, (2018) nos hemos centrado exclusivamente en el hidrógeno, y nos hemos esforzado mucho en divulgar y dar a conocer sus ventajas en un proceso de descarbonización industrial y social. Hoy en día, cinco años después, nos complace ver que cada vez son más las personas que comparten nuestra visión.
3.- ¿Cuál es el perfil de empresas que demanda vuestros servicios?
Brais Armiño: Podría dividirlo en tres tipos de empresas: por un lado, están los grupos financieros, que nos piden mucho servicio de due diligence y revisión de proyectos que quieren comprar o financiar y donde no siempre hay buenos planteamientos técnicos o de negocio. Nosotros les ayudamos a entender los riesgos para que tomen las mejores decisiones; Por otro lado, están los propios desarrolladores de proyectos, que necesitan un conocimiento sólido para dimensionar los proyectos, ver sus rentabilidades y poder hacer los documentos de ingeniería para avanzar en las diferentes fases y tramitaciones.
Por último, y posiblemente uno de los grupos más divertidos para trabajar con ellos, son los grupos industriales como las cementeras, papeleras u otro tipo de plantas de gran consumo. En este caso, es un especial privilegio poder colaborar con ellas, ya que nos permiten trabajar en diversas áreas, que van desde la descarbonización de las fuentes energéticas, sustituyéndolas por hidrógeno, hasta la captura de CO2 para la producción de combustibles sintéticos. Es algo que hacemos especialmente bien y donde además podemos traer offtakers a la ecuación.
4.- Durante el último año, España en general y Galicia en concreto han iniciado una carrera para liderar la producción de hidrógeno verde en Europa, ¿qué posibilidades tiene Galicia de ocupar un puesto de referencia en el sector?
Javier pollos: Si de verdad Galicia quiere ser líder, debe recuperar 20 años de carrera perdida con respecto a otras comunidades en España y sobre todo en Europa, esa es la realidad. Y aquí, no hacemos un llamamiento al poder político simplemente, sino también a las empresas, que, de procurar ser relevantes en el sector, deben apostar de forma intensa y creer en él desde ya.
Por suerte, que estemos hoy aquí, en la AGH2, muestra el interés y la determinación de remontar el tiempo perdido.
Creemos firmemente que Galicia va a ser un foco de producción de hidrógeno importante, sobre todo utilizando la energía eólica de la que disponemos, pero debemos centrarnos en desarrollar industria alrededor, o los beneficios serán limitados para la comunidad.
5.-Los expertos aseguran que existe una demanda importante de profesionales especializados en las tecnologías del H2, ¿cuál es el perfil que se necesita?
Brais Armiño: Existe demanda porque apenas hay profesionales preparados para este sector.
En la actualidad nos encontramos en la fase de consecución de proyectos, por lo que se requiere de trabajadores que puedan ayudar a avanzar en los mismos, estos perfiles pueden ser desarrolladores de negocio, consultores o ingenieros.
A media que avancemos hacia las fases de ingeniería detallada y de ejecución, se demandarán ingenieros técnicos, además de empresas especialistas en montaje y mantenimiento.
También es muy importante tener en cuenta la industria de servicios que puede surgir alrededor de las plantas de hidrógeno, especialmente en torno a lo digital, a los aprovisionamientos de energía o incluso a los beneficios adicionales que se puedan tener de estas plantas, por los servicios que puedan prestar a la red eléctrica.
6.- ¿Cualquier persona, sin importar carrera profesional, puede iniciarse en el sector del hidrógeno?
Javier Pollos: Desde luego que sí, pero se necesita tiempo y formación.
El hidrógeno es un sector tremendamente multidisciplinar, donde confluyen el sistema eléctrico, el sistema gasista, todo lo referente a las emisiones de CO2 de las empresas, planes europeos, españoles, servicios a la red eléctrica, servicios a industrias, almacenamientos de productos químicos… Lo cierto es que hay que saber mucho, de muchos ámbitos, si uno quiere hacer su trabajo como corresponde.
Es un sector muy atractivo y versátil, seguro que los profesionales que quieran entrar, se adaptarán a la dinámica muy rápido, pero como decimos, deberán dedicarle horas y tener voluntad de aprendizaje.
7.- AtlantHy es una de las empresas que imparten formación en los cursos que promueve la Asociación Gallega del Hidrógeno, ¿qué podrán aprender las personas que se inscriban en ellos?
Brais Armiño: En efecto, como comentaba antes Javier, queremos que se comparta nuestra visión sobre el sector, y la educación es la vía perfecta para alcanzar este objetivo.
Los cursos son básicos, y por lo tanto serán introductorios al hidrógeno, comenzando por cuál es su importancia para alcanzar los objetivos climáticos, siguiendo por cómo se produce, almacena y transporta y terminando por cómo se consume, para entender exactamente cuáles serán las aportaciones a nuestra sociedad. Uno de los cursos se centrará más en lo genérico (Cadena de Valor) y el segundo más en las propias tecnologías necesarias (Tecnologías del hidrógeno).
8.- Por último, ¿cuáles son los desafíos a los que se enfrenta Galicia para liderar la producción de hidrógeno en España?
Javier Pollos: Según está la normativa y la situación energética en España, no tengo ninguna duda en decir que Galicia es, junto con Aragón, la región de España con mayor potencial de producción de hidrógeno.
La cuestión aquí es que producir por producir no tiene sentido, y por ello se debe de fomentar tanto la proliferación de consumidores de hidrógeno como el despliegue de una red de hidroductos que cubra la mayor parte de la comunidad.
Si Galicia quiere ser referente en la producción de hidrógeno, debe, desde ya, apoyar el desarrollo de las plantas de combustibles sostenibles como el metanol y el amoníaco, establecer estrategias para el fomento del uso del hidrógeno en la movilidad pesada (somos grandes exportadores por carretera) y luchar por una red de hidroductos que pueda conectar las zonas con más potencial eólico a los principales consumidores, extendiéndose también por el sur de Galicia (similar al actual gasoducto). Todos estos consumidores representarían una gran demanda de hidrógeno, permitirían desarrollar una industria y se garantizaría un suministro de energía sostenible y competitiva.
El principal desafío está ahí, y una acción coordinada entre poderes políticos y empresas privadas es necesaria para poder superarlo.
Brais Armiño: Otro obstáculo que nos gustaría señalar, es la oposición pública a los proyectos de energías renovables, tan necesarias para la descarbonización, y por supuesto para la producción de hidrógeno. Si no somos capaces de superar esta reticencia, tan contraria al verdadero ecologismo, el hidrógeno no podrá despegar ya que necesitamos grandes cantidades de energías renovables, en Galicia, especialmente la eólica.