
Jornada: Mujer y ciencia en el futuro del hidrógeno
enero 29, 2025
Nace la Alianza de Valles del Hidrógeno
febrero 4, 2025El Corredor Vasco del Hidrógeno (BH2C), reconocido como uno de los ocho mejores proyectos de valles de hidrógeno a nivel mundial, avanza con determinación en su hoja de ruta. Con una visión a largo plazo, la iniciativa sigue una estrategia alineada con Europa, centrada en el desarrollo escalonado del hidrógeno verde, con un enfoque flexible que permita adaptarse a los avances tecnológicos
José Ignacio Zudaire, presidente del BH2C, subraya la importancia del apoyo público a la inversión, especialmente en las fases iniciales, donde el enfoque debe estar en la descarbonización económica local. Una vez consolidada esta base, el siguiente paso será avanzar en la exportación de hidrógeno verde.
Aunque es cauteloso respecto al cumplimiento de los objetivos establecidos en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), Zudaire defiende con firmeza la creación del Corredor del Hidrógeno del Arco Atlántico, convencido de que solo mediante esta iniciativa el territorio podrá recuperar su relevancia internacional y atraer nuevas inversiones.
1.- El hidrógeno verde está considerado como un vector clave en el proceso de descarbonización, ¿cómo valoran desde el Corredor Vasco del Hidrógeno su ritmo de desarrollo?
En primer lugar, debemos ser conscientes de que la tecnología para producir el hidrogeno verde, la electrólisis utilizando energía renovable, está en proceso de desarrollo. Las tecnologías para la producción de electricidad renovable (solar y eólica) han tenido un largo periodo de maduración, de más de 30 años hasta ser plenamente competitivas; y ello, contando con un fuerte apoyo público al precio. En este sentido, el hidrógeno renovable también debe tener un su periodo de crecimiento, para que la tecnología madure y permita rebajas significativas de costos.
Para ello también necesitamos conseguir electrolizadores más eficientes (por ejemplo, con tecnologías tipo SOEC, todavía en estudio), más baratos y producidos a gran escala. Hoy contamos con electrolizadores alcalinos y PEM, en general de pequeña capacidad y producidos a pequeña escala. Además, el hidrógeno verde debe disponer de un fuerte apoyo institucional, especialmente en una fase inicial, que permita su impulso y poder romper el círculo vicioso entre el precio elevado, la escasez de demanda y su consecuente limitación para el desarrollo tecnológico y el escalado de la producción.
2.- ¿Cuál sería la fórmula correcta?
La fórmula que se ha utilizado hasta ahora para acelerar el desarrollo del hidrógeno verde ha sido incluir objetivos más ambiciosos en la planificación del PNIEC. En la última versión estos se han multiplicado por tres, pero no se han incluido apoyos adicionales. Esto es poco realista. Si se quiere modificar el objetivo, hay que implementar instrumentos de apoyo complementarios y agresivos, como se hizo con las renovables.
En cualquier caso, desde el Corredor Vasco del Hidrógeno creemos que el hidrógeno renovable avanzará a un ritmo mayor en dos ámbitos: en su utilización en empresas de sectores Hard to Abate, aquellos que no pueden descarbonizarse únicamente con electricidad, como la siderurgia, el vidrio o el refino, y en el ámbito de la movilidad. En este último campo el hidrógeno renovable se empleará para la producción de combustibles sostenibles, tanto de origen biológico como no biológico, especialmente en la aviación, donde ya existen obligaciones para que las aerolíneas utilicen porcentajes de SAF.
3.- El Corredor Vasco del Hidrógeno es un referente y así lo han reconocido las instituciones europeas, que han señalado al BH2C como ejemplo dentro de los mejores ocho proyectos de valles del hidrógeno de todo el mundo. ¿Cuáles son las claves de su éxito?
Cooperación público-privada entorno a una visión compartida. Nuestra visión parte de la apuesta por una “descarbonización inteligente”. Es una descarbonización compatible con mantener el peso de la industria en el PIB. En ningún caso la descarbonización puede ser sinónimo de desindustrialización. Por otra parte, compartimos la idea de que, en esta transición, como en todas a lo largo de la historia, habrá regiones ganadoras y perdedoras, y solo se puede ser de las ganadoras si se desarrolla tecnología e industria en torno a la misma. Invertir, en términos de apoyo público, en estas tecnologías todavía no maduras solo tiene sentido si hay un retorno en términos de tecnología e industria que se traducen en riqueza para el territorio.
El Corredor Vasco del Hidrógeno aporta un proyecto integral, que contempla toda la cadena de valor. De los 54 proyectos que se están desarrollando en el marco de nuestra iniciativa, 13 están relacionados con la producción, 13 con el almacenamiento y transporte, 6 con el uso en la industria, 18 con la movilidad y 4 son de ámbito transversales.
4.- La entidad ha alcanzado importantes acuerdos, ¿ cuál es el papel de la colaboración con el puerto de Ámsterdam y Duisburgo en la estrategia global del corredor del hidrógeno del País Vasco?
Consideramos que el hidrogeno renovable debe servir para descarbonizar nuestra industria y ganar competitividad; así como para tratar de atraer más industria que necesite el hidrogeno como base para su descarbonización.
En este sentido, en una primera fase, no nos vemos como exportadores de hidrógeno renovable. Sin embargo, conscientes del importante uso del H2 verde en la fabricación de combustibles sintéticos para la aviación (SAF), nuestro objetivo sería exportar SAF, principalmente al puerto de Ámsterdam que tiene una conexión por tubo con su aeropuerto. En esa fase, si en España hay hidrogeno para exportar, el puerto de Bilbao, por cercanía, puede ser un buen punto para exportar al centro de Europa el hidrógeno que pueda llegar por tubería.
«En España hay recurso renovable y a través del hidrógeno existe la posibilidad de ganar competitividad en la industria, atraer actividad industrial y en última instancia exportar energía«.
5.- A nivel nacional, ¿en qué consisten las alianzas con otras entidades homólogas y en qué están trabajando en la actualidad?
Compartir experiencias es valioso, ya que podemos aprender buenas prácticas de los demás. Es más eficiente aprovechar soluciones existentes en lugar de duplicar esfuerzos innecesariamente.
Trabajamos para tener una línea directa de interlocución con la administración, para trasladarle como conjunto cuáles son las necesidades tanto en el ámbito regulatorio, como en el de financiación a la inversión, para que el país pueda aprovechar esta oportunidad histórica de posicionamiento. En España hay recurso renovable y a través del hidrógeno existe la posibilidad de ganar competitividad en la industria, atraer actividad industrial y en última instancia exportar energía.
6.- ¿Cómo evoluciona la creación del Corredor del Hidrógeno del Arco Atlántico? ¿Cree que finalmente será una realidad?
Debe ser una realidad y tenemos que trabajar para que lo sea. En el arco atlántico estamos perdiendo atractivo en relación con otros ámbitos geográficos, el peso económico en el mundo se ha traslado del atlántico al pacífico y en Europa hacia el este. Nos estamos quedando como un área periférica y perdiendo relevancia. Esta infraestructura nos puede ayudar a aportar competitividad a nuestras empresas y un mayor atractivo, como territorio, para inversiones industriales. Somos regiones con un peso relevante de la industria y con industria pesada, si perdemos este tren, el proceso de desindustrialización se acelerará. Pero no debemos olvidar que, además de tuberías necesitamos red eléctrica de transporte y distribución.
El Corredor del Hidrógeno del Arco Atlántico nos puede ayudar a aportar competitividad a nuestras empresas y un mayor atractivo como territorio, para inversiones industriales.
«Nuestra estrategia contempla un desarrollo escalonado, con curva de aprendizaje y la flexibilidad necesaria para adaptarnos al desarrollo tecnológico«.
7.- ¿Cómo se integra la producción de hidrógeno renovable en Euskadi, destacando la puesta en marcha del electrolizador de 2,5 MW, en la estrategia de descarbonización local?
La hoja de ruta de electrolizadores marca potencias de 2.5MW, 10 MW y 100 MW. Por nuestra parte, hemos decidido empezar por 2,5 MW porque es necesario aprender.
La estrategia de Petronor establece objetivos escalonados con dos metas diferentes. Por un lado, disponemos de dos proyectos piloto entre lo que se incluye el electrolizador de 2,5MW, que arrancó en 2023 en la refinería de Petronor con el objetivo de ensayar y aprender sobre diversas especificaciones y asegurar así el éxito en proyectos posteriores. También instalaremos un electrolizador de 10MW para alimentar la planta piloto de combustibles sintéticos REPSOL-ARAMCO, cuya fecha de inicio está prevista para 2026.
Además de las iniciativas piloto, contamos con un proyecto industrial para descarbonizar el consumo y otros grandes consumidores industriales, utilizando hidrógeno como materia prima. Este consiste en la puesta en marcha de un electrolizador de 100 MW, programado para entrar en funcionamiento en el 2027.
Esta estrategia de enfoque escalonado establece una hoja de ruta de aprendizaje para la empresa, que nos permitirá posicionarnos en la nueva economía del hidrógeno. La estrategia también está diseñada para garantizar que, a medida que avancemos en el proceso de transición, lo hagamos con flexibilidad y la capacidad de adaptarnos al desarrollo de la tecnología, las tendencias del mercado y las políticas en evolución.
8.- ¿Cómo está contribuyendo la colaboración público-privada al desarrollo de infraestructuras y proyectos clave en el sector del hidrógeno en Euskadi?
De los proyectos de descarbonización con gases renovables nace la necesidad de contar con una infraestructura de transporte y distribución robusta y multifuncional. Diseñada para abastecer los principales puntos de consumo industrial del País Vasco. Por ello, el desarrollo de una red, como se hizo en su momento para el gas natural en los años 80, se presenta como la solución más eficiente y viable.
Esta red integral incluirá hidrógeno verde, oxígeno, una red de CO₂ para sus usos finales y una para reutilizar agua vertida en procesos industriales. La planificación conjunta permite instalar múltiples tuberías en un solo trazado, optimizando costes, reduciendo el impacto ambiental y creando un ecosistema de gases renovables.
«La visión de «Hard to Zero» aspira a posicionar al País Vasco como un referente en la transición energética, atrayendo inversiones, fomentando la innovación y creando nuevas oportunidades de empleo en sectores de alto valor añadido.«
9.- ¿Cómo se plantean el escalonamiento de la producción mediante electrolizadores más grandes para alcanzar economías de escala?
En el Corredor Vasco del hidrógeno entendemos que conseguir la demanda necesaria que justifique una producción masiva, y en consecuencia electrolizadores más grandes, pasa por la descarbonización industrial de los sectores que no se pueden descarbonizar con electricidad. En este sentido hemos definido el proyecto “Hard to Zero”.
Este nace como respuesta a la necesidad de mantener la competitividad de la industria, presentándose como una iniciativa global y ambiciosa que busca transformar el panorama industrial del País Vasco. Está impulsado por la necesidad de la industria para gestionar los gases renovables en sus plantas, y que estos gases se produzcan y transporten de manera eficaz. Su alcance incluye la producción a gran escala, la implementación de una infraestructura robusta de transporte para hidrógeno, oxígeno y CO2, complementados por una red de agua, así como la coordinación de proyectos de descarbonización en múltiples sectores industriales.
La visión de «Hard to Zero» aspira a posicionar al País Vasco como un referente en la transición energética, atrayendo inversiones, fomentando la innovación y creando nuevas oportunidades de empleo en sectores de alto valor añadido. Además, se alinea con las estrategias europeas y nacionales de descarbonización, aprovechando sinergias y recursos para maximizar su impacto.
10.- ¿Qué desafíos enfrenta el sector del hidrógeno verde?
El principal desafío es reducir el precio de producción de hidrogeno renovable. Para eso se necesita, desde el punto de vista tecnológico, la estandarización y producción a gran escala y la escala solo la vamos a conseguir con apoyo público tanto a la inversión como a los costes operativos. A día de hoy, la inversión en un electrolizador de 100 Mw, sin ningún apoyo, no es viable (en nuestro caso u IPCEI).
Es necesario el despliegue masivo de renovables para reducir el precio de la energía eléctrica, y un esfuerzo inversor en el desarrollo de redes eléctricas de transporte y distribución, así como redes de transporte de hidrógeno, en una primera etapa con carácter local que posteriormente se vertebren en una gran infraestructura de transporte.
En el ámbito regulatorio, es necesario flexibilizar los requisitos exigidos al hidrógeno para calificarlo como renovable. Este es el caso del criterio de adicionalidad y correlación temporal. También se requerirían acciones sobre costes de conexión y peajes.
11.- ¿Cree que se cumplirá con los objetivos de la Agenda 2030?
Creo que vamos a estar algo por debajo del objetivo anterior del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), el objetivo era de 4 GW. El actual objetivo, correspondiente a la actualización del PENIEC 2023-2030 es de 12 GW, algo que me parece totalmente inalcanzable y creo que es más un deseo que un objetivo.