En un sector con alto consumo de energía, como es la industria cerámica, encontrar soluciones innovadoras que favorezcan la descarbonización, sin comprometer la competitividad de las empresas, representa uno de sus mayores desafíos estratégicos. En este contexto, Cerámica Campo lleva años investigando para transformar sus fábricas y hacerlas más sostenibles. Diego López, director de Materiales de Construcción de la empresa, destaca el potencial del hidrógeno verde no solo como una oportunidad, sino como una revolución inminente para la industria.
En 2022, su planta en A Laracha logró reducir sus emisiones de CO2 en un 36% gracias a la adopción de combustibles alternativos como el aceite mineral valorizado y la biomasa de aceituna. Además, la empresa ha implementado plantas de cogeneración que proporcionan tanto el calor necesario para el proceso de secado como la electricidad para autoconsumo, lo que demuestra su constante evolución hacia soluciones ambientales que minimicen el impacto de su actividad en el entorno.
Para la industria cerámica, el hidrógeno verde es una gran oportunidad transformadora. Creemos que es un vector clave en la descarbonización de nuestro sector, por eso formamos parte de la Asociación Gallega del Hidrógeno desde Cerámica Campo y a la Asociación Española del Hidrógeno junto a Hyspalit (Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida). Esto nos permite estar al tanto de las últimas innovaciones existentes y explorar opciones para nuestro propio proceso productivo.
Uno de los cambios más significativos que hemos implementado es el uso de combustibles alternativos como aceite mineral valorizado y biomasa de aceituna en el proceso de cocción del ladrillo. Esto nos ha permitido disminuir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y, por ende, reducir las emisiones. También somos pioneros en la instalación de plantas de cogeneración en nuestras fábricas de cerámica. Esto nos proporciona el calor necesario para el proceso de secado y la electricidad para autoconsumo.
Además, hemos adoptado normas ambientales internacionales de referencia. Estos esfuerzos combinados han llevado a nuestra fábrica de A Laracha a ser catalogada como una Instalación de Bajas Emisiones (IBE), lo que significa que nuestras emisiones están por debajo de las 25,000 toneladas de gases de efecto invernadero.
Todavía no hemos puesto en marcha ninguna estrategia de sostenibilidad que implique la utilización de hidrógeno verde, pero somos conscientes de que representa un valioso vector energético. Hay quienes lo consideran el “combustible limpio del futuro”, por lo que tenemos claro que tiene que estar presente en futuras líneas de innovación.
Las certificaciones han sido un verdadero motor de cambio para nosotros. Hemos optimizado cada proceso, reduciendo nuestra huella de carbono y siendo más eficientes. Además, nos llevan siempre hacia una minería sostenible. En cierto modo, hemos aprendido a usar nuestros recursos de manera inteligente y a mejorar constantemente.
Pero no solo se trata de números y prácticas internas. La sociedad valora cada vez más la sostenibilidad. Nuestros clientes confían en que nuestras tejas y ladrillos no solo sean resistentes, sino también responsables con el medio ambiente. Al reflejar este compromiso en nuestra cultura empresarial, nos ven como una empresa comprometida. Las certificaciones han fortalecido nuestra reputación y credibilidad.
Además del uso de biomasa en la cocción de ladrillos, recientemente hemos obtenido la autorización para instalar plantas fotovoltaicas en las cubiertas de nuestros centros productivos en Mesía y A Laracha ( A Coruña) Cada instalación ocupará 25.000 metros cuadrados y generará 2.4 megavatios de energía fotovoltaica para autoconsumo y, en caso de excedentes, para la red eléctrica. Este proyecto también incluye la remodelación de las plantas de cogeneración ya existentes en ambas ubicaciones, permitiendo la hibridación de ambas tecnologías de producción eléctrica.
En paralelo, nuestro departamento técnico ha estado explorando nuevas tecnologías que nos han permitido incluir los pavimentos fotocatalíticos Campo EcoLastro a nuestro catálogo, los cuales tienen propiedades descontaminantes y auto limpiantes al neutralizar los óxidos de nitrógeno que emiten los vehículos de combustión, anulando así el efecto contaminante de estos gases nocivos para la salud.
En Cerámica Campo, estamos al tanto de las novedades en el desarrollo del hidrógeno verde en nuestro sector. Sabemos que hay iniciativas en marcha que, aunque todavía están en fases preliminares, nos hacen tener una perspectiva muy positiva sobre cómo va a evolucionar en el futuro.
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