
Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente “El Plan Regional Integrado de Energía y Clima 2030 contempla una red eficiente de hidrógeno renovable”
junio 4, 2025Hydrogen Europe, es una de las asociaciones sectoriales de referencia en Europa, de la que forman parte más de 600 miembros y más de 40 agrupaciones de diferentes países.
Aunque su misión es promover el hidrógeno verde como vector estratégico en la transición energética, su director de políticas, Daniel Fraile considera que, para alcanzar los objetivos, el compromiso con la lucha al cambio climático debe ser global. Fraile asegura que la exigencia regulatoria es excesiva en comparación con otros sectores similares, lo que no solo limita la implementación de proyectos, sino que aumenta sus costes.
Referente a la posición de España en el sector europeo, el portavoz de la entidad cree que tenemos ventaja sobre otros países, pero la falta de recursos en la administración pública ralentiza la puesta en marcha de la transición energética.
Hydrogen Europe es una entidad clave en la promoción del desarrollo del hidrógeno a nivel comunitario. ¿Qué avances considera más significativos en la implementación del paquete legislativo «Fit for 55»?
Existen avances significativos. El primero tiene relación con el marco de producción. Al fin existen empresas certificadoras de RFNBO (los combustibles renovables de origen no biológico, por sus siglas en inglés). Ahora los desarrolladores entienden qué requerimientos son necesarios, especialmente en la parte de la electricidad contratada, para poder cumplir con las expectativas de la regulación.
Otro avance es la transposición de la directiva de renovable. Aquí algunos países están avanzando en definir el tamaño del mercado tanto para transporte como para aplicaciones industriales. Por ejemplo, Finlandia, País Bajos, Chequia y Rumania ya han adoptado el objetivo mínimo de RFNBO que los distribuidores de combustible deben suministrar de aquí a 2030. Aun así, la fecha para haber adoptado la directiva es el 21 de mayo 2025, cosa que básicamente casi ningún estado miembro ha cumplido al 100%.
En España, el ministerio ha hecho consultas públicas, pero todavía no se tiene un borrador de ley, ni tampoco una propuesta clara del camino a seguir. Alemania también lleva retraso debido a los cambios de gobierno y Francia acaba de sacar a consulta su borrador de ley. Desde Hydrogen Europe consideramos que, a este ritmo, no tendremos una transposición completa en la mayoría de países antes de final de año. Esto, obviamente, no ayuda a dar la seguridad necesaria para que algunos proyectos puedan tomar la decisión de inversión final.
¿Qué barreras regulatorias persisten para el despliegue masivo del hidrógeno renovable en Europa?
Debido a la gran cantidad de regulaciones nuevas que se introdujeron con el Fit455, hay muchísimos aspectos que todavía no están claramente definidos. Estos pueden plantear dificultades a la hora de definir un plan de negocios detallado. Por ejemplo, cuáles serán las tarifas para conectarse a la futura red troncal del hidrógeno. O cual sería la multa por no cumplir objetivos vinculantes.
Sin entrar en muchos detalles, en Hydrogen Europe identificamos 3 aspectos que consideramos claves a día de hoy. La definición del hidrógeno hipocarbónico, el coste del hidrógeno renovable y la capacidad de la demanda de pagar el premium de hidrogeno verde serían los más relevantes.
Referente al hidrógeno hipocarbónico, en la actualidad también se está definiendo qué es el hidrógeno de bajas emisiones, que se puede obtener a través de gas natural con captura de CO2, con electricidad bajas emisiones no renovable (nuclear), o la pirolisis de residuos plásticos. Pero a día de hoy, no se han definido exactamente los valores para las emisiones de metano y CO2 aguas arriba del gas natural. Eso hace difícil entender la viabilidad de estos proyectos y por tanto entender también cuan competitivo será el hidrógeno renovable. La Comisión europea tiene de plazo hasta verano de 2025 para definirlo. Sin embargo, todo apunta a que no tienen prisa en hacerlo antes de las fechas fijadas.
Por otro lado, en Europa se habla de hidrógeno verde o renovable, pero en realidad, lo que se pide es un hidrógeno de fuentes renovables, que use electricidad adicional y de forma simultánea (cada hora). También requieren que la electricidad no esté sujeta a ninguna ayuda pública y que el almacenamiento se haga detrás del contador.
Solicitan muchos otros requerimientos que no demandan para ningún otro sector económico. Esto provoca un incremento de costes, en muchos casos inasumibles. A parte de dificultar el desarrollo de muchos proyectos, por falta al acceso a renovables adicionales, el coste del hidrógeno se puede incrementar en 2-3 euros/ Kg.
Considerando que este es un sector nuevo, estos requerimientos lo que hacen es impedir el despegue de muchas iniciativas.
La tercera de las barreras para el desarrollo del sector es la capacidad del consumidor final de asumir los costes del hidrógeno verde. A día de hoy, el acero verde (con H₂ renovable) cuesta el doble que el acero fósil. Las acerías compiten en un mercado global donde el acero se negocia usando referentes globales. Nadie está dispuesto a pagar más y estos costes no se pueden pasar al consumidor final. Sin embargo, un coche de 40.000 euros, con acero verde costaría unos 40.200 euros, y ayudaría a reducir las emisiones de su fabricación un 25%. Yo creo que eso es un coste premium bastante fácil de absorber. Pero a día de hoy, la regulación de vehículos no considera estos elementos como reducción de emisiones. Se centra exclusivamente en las emisiones a bordo.
Al mismo tiempo que imponemos requerimientos a los productores de acero, fertilizantes, químicos que usen hidrogeno, debemos crear mercados y etiquetados para el consumidor final que pueda demandar eso productos y ayuden también a pagar el valor verde. En ese contexto, las entidades públicas también deben hacer su parte. Pueden hacerlo a través de licitaciones públicas donde se introduzcan requerimiento no solo de coste, sino también de contenido renovable.
Solicitan muchos otros requerimientos que no demandan para ningún otro sector económico
España ha triplicado su objetivo de capacidad de electrólisis para 2030, alcanzando los 12 GW, y aspira a que el 74% del hidrógeno utilizado en la industria sea renovable para esa fecha. ¿Cómo valora este nivel de ambición en comparación con otros países europeos?
Estos objetivos son aspiracionales y bastante difíciles de alcanzar, entre otras cosas por todos los retos que comentaba anteriormente. El movimiento se demuestra andando. Yo creo que España ha dejado bien claro el papel que quiere desempeñar en el mercado europeo del hidrógeno. Quiere ser un productor clave y competir con otros países productores fuera de Europa (India, Chile, Oman, Emiratos).
Desde el punto de vista económico, ha habido bastante apoyo a la innovación y desarrollo de proyectos. También hay una apuesta clara para el desarrollo de la red troncal. Esta es fundamental para abaratar costes y extender el uso de hidrogeno verde a todos los tejidos industriales. A nivel regional, hay un apoyo importantísimo para reducir trabas administrativas. Sin embargo, a la hora de implementar la regulación, la cosa va mucho mas lenta. Conociendo bien otros países en España hay una falta importante de personal técnico en los ministerios que ayude a poner en marcha tanta regulación. Esta es compleja y tiene un impacto horizontal en muchísimos sectores de la economía. El apoyo político siempre es importante pero se necesita es invertir mucho más en reforzar los ministerios con más talento cualificado. Así se podrá implementar la transición energética de manera efectiva.
Hay una falta importante de personal técnico en los ministerios que ayude a poner en marcha tanta regulación
¿Qué papel puede desempeñar España como exportador dentro del mercado europeo del hidrógeno?
Como se viene demostrando con las ultimas subastas del banco del hidrógeno, España tiene muy buenas condiciones para producir hidrógeno y derivados (como amoniaco y metanol) a precios muy competitivos frente a otros países europeos. Sin embargo, deberá competir con países que se están posicionando globalmente como exportadores como India, Oman, Chile, Marruecos.
La infraestructura y madurez del mercado doméstico serán clave para definir quiénes son los países exportadores. En ese sentido España tiene una posición muy ventajosa.
Algunas compañías han decidido retrasar su transición hacia la descarbonización a través del hidrógeno verde por considerar que necesita un mayor apoyo por parte de la UE. ¿Qué medidas propone Hydrogen Europe para fortalecer la competitividad de la industria europea frente a estos desafíos?
Como comentaba anteriormente , desde Hydrogen Europe consideramos que la Comunidad Europea debe simplificar el marco regulatorio para la certificación del hidrógeno renovable. También debe asegurar una transposición de la regulación del fit455 con un horizonte más allá del 2030 y desarrollar mercados para el consumidor final.
Galicia albergará uno de los «valles del hidrógeno» en A Coruña, con una inversión de casi 130 millones de euros para la producción de hidrógeno verde y amoníaco. ¿Qué oportunidades identifica Hydrogen Europe para el desarrollo del hidrógeno verde en regiones periféricas como Galicia?
En primer lugar, el empleo. El hidrógeno se utiliza en complejos industriales como refinerías y plantas de amoniaco donde se necesita mucha mano de obra, tanto en la ingeniería como la construcción y la operación. La creación de oportunidades laborales ayuda también a cumplir una transición justa y para reconvertir perfiles profesionales.
Galicia además cuenta con unos recursos eólicos formidables, un tejido industrial fuerte e infraestructuras claves como el puerto de Ferrol, uno de los puertos líderes en el sector eólico marino.
De cara a 2030, ¿Cuáles son las principales prioridades para consolidar el hidrógeno verde como pilar de la transición energética europea?
Además de lo comentado anteriormente, hay que seguir trabajando en el ámbito internacional para convencer a otras regiones que esto debe ser un esfuerzo conjunto.
Europa representa una parte bastante pequeña de la actividad industrial global y de sus emisiones. Si Europa avanza sola en el sendero de la descarbonización, no conseguiremos mucho en cuanto a reducción de emisiones, pero podemos dañar el tejido industrial europeo. Por este motivo es importante entender el hidrógeno no solo como fuente de reducción de emisiones, sino también como instrumento para diversificar la dependencia energética, y como motor industrial para el desarrollo de nuevas tecnologías que puedan ser exportadas.